De todos es sabido la renuncia libre del representante de Dios en la tierra Benedicto XVI, tras siete años de pontificado por falta de fuerzas, según expresó el pasado mes.
Mañana martes comienza el cónclave para elegir al sucesor del Papa, pero no se
sabe cuándo acabará. El cónclave dura todo el tiempo que sea necesario. Aún así,
hay establecidos periodos de descanso y coloquio si no se alcanza el acuerdo
tras el quinto día, el séptimo por la tarde o el noveno también por la tarde.
El cuerpo electoral que nombrará al nuevo Papa está formado por 115 cardenales y el candidato elegido será aquel que disponga de dos tercios de los votos. Por tanto, para ser elegido Papa serán necesarios 77 votos.
A continuación os dejamos un extracto recogido de la web de noticias www.eitb.com donde de forma muy completa se explica todo lo que acontecerá en los próximos días en la Ciudad del Vaticano.
[El primer día por la mañana tiene lugar la misa Pro
eligendo ponticifem (para la elección del Pontífice) que se celebra antes
de que los cardenales se encierren en cónclave para elegir al nuevo papa. En
esta ocasión, la misa se celebrará a las 10:00 en la basílica de San Pedro, está
abierta a todos los fieles y la oficiará el cardenal decano, Angelo Sodano.
Ya por la tarde, a las 16:15, los cardenales electores
se reunirán en la Capilla Paulina y desde allí en procesión se dirigirán
a Capilla Sixtina. El cardenal que preside la ceremonia les recordará
que están allí para elegir al sumo pontífice y en procesión y recitando las
letanías entrarán en la capilla Sixtina a las 16:30.
Concluidas las letanías y una vez que cada uno ha ocupado su asiento cantarán
el Veni Creator Spiritus, himno de invocación al Espíritu Santo.
Después se producirá el juramento de los cardenales. Cuando
el último de los cardenales electores haya prestado el juramento, el maestro de
Ceremonias Litúrgicas Pontificias dirá Extra Omnes (Fuera todos), y
todos los que no participan en el cónclave deberán salir de la Capilla Sixtina y
cerrar las puertas. Los guardias suizos custodiarán a partir de entonces la
Capilla.
A partir de ese momento se puede proceder a la primera votación, la única que
se produce el primer día, o aplazarla para el día siguiente.
Durante el cónclave, los participantes tienen prohibido todo contacto con el
mundo exterior y nadie no autorizado puede acercarse a los cardenales o hablar
con ellos mientras dura el cónclave.
Votaciones
El proceso de votación del cónclave se divide en tres partes: preescrutinio,
escrutinio y postescrutinio.
- Preescrutinio
Se llevan a cabo cuatro votaciones al día, dos en la sesión de la
mañana y dos en la de la tarde. Antes de cada una de esas sesiones, el
cardenal diácono extrae por sorteo los nombres de tres escrutadores,
tres enfermeros y tres revisores. Se distribuyen a los electores dos
papeletas con la frase Eligo in Summum Pontificem (Elijo como Sumo
Pontífice), y debajo un espacio en blanco para que escriban el nombre del
elegido.
- Escrutinio
Cada cardenal debe doblar dos veces su papeleta de voto y, por orden de
procedencia, debe llevarla hasta el altar donde están los escrutadores y en el
que se ha colocado la urna.
Testor Christuum Dominum, qui me iudicaturus est, me eum eligere, quiam
secundum Deum iudico eligi debere (Pongo por testigo a Cristo Señor, el
cual me juzgará, que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe
ser elegido), es el juramento que deberá pronunciar cada cardenal.
- Postescrutinio
Los tres cardenales escrutadores son los encargados de contabilizar, delante
de todos los electores, de contar los votos recogidos. Si el número de votos no
cuadra con el de votantes, se queman las papeletas y repite la votación. A
continuación, los supervisores deben revisar el procedimiento.
Fumata negra o blanca
Tras cada sesión de escrutinio, las papeletas de voto y las notas de
los escrutadores se queman en una estufa.
Si el resultado de las votaciones ha sido negativo, los
papeles se queman junto con paja húmeda, lo que produce un humo negro. Si de la
elección ha salido elegido un candidato, y éste ha aceptado la
responsabilidad, los papeles se queman usando paja seca, lo que da lugar a un
humo de color blanco. Es la señal que anuncia al mundo la elección de un nuevo
papa.
En algunas ocasiones el sistema de la paja ha dado lugar a cierta confusión,
cuando el humo tomaba un color grisáceo. Ahora, y para eliminar este
inconveniente, se utilizarán dos estufas: una para quemar las papeletas y otra
para mostrar al mundo, de manera indudable, el color negro o blanco del
humo.
Aceptación del nuevo papa
Una vez producida la elección canónica, el último de los cardenales diáconos
llama a la Capilla Sixtina al secretario del Colegio Cardenalicio, al maestro de
celebraciones litúrgicas y a dos ceremonieros.
El cardenal decano en nombre de todos los electores pide el consenso del elegido
con la siguiente frase: Acceptasne electionem de te canonice factam in
Summum Pontificem? (¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?). En
esta ocasión visto que el decano, Angelo Sodano, y el vicedecano, Roger
Etchegaray, son octogenarios y no son electores, será el cardenal Giovanni
Battista Re quien formule esa pregunta.
Si el candidato electo da el consentimiento, se le pregunta entonces: Quo
nomine vis vocari (¿Con qué nombre deseas ser conocido?). El ya Papa indica
entonces el nombre que ha escogido con estas palabras: Vocabor N. (Me
llamaré N.)
A partir del momento de la aceptación, el elegido pasa a ser obispo
de Roma, papa y cabeza del Colegio Episcopal.
Anuncio
Tras haber aceptado su elección, el nuevo papa es conducido por el camarlengo
y el maestro de las celebraciones pontificias a la sacristía de la Capilla más
conocida como la "Sala de las lágrimas", porque al parecer todos los elegidos
han llorado en ese lugar al asumir la responsabilidad que conlleva su cargo. En
la sala se encuentran tres maniquíes con sotanas blancas de diversos
tamaños, que la sastrería romana Gammarelli se encarga de confeccionar
desde el siglo XVIII. Asimismo, también hay un barbero por si el papa necesita
un afeitado antes de presentarse ante el pueblo.
Tras la manifestación del respeto de los cardenales, el cardenal
protodiácono Jean Louis Tauran se asomará al balcón de la basílica de San
Pedro y anunciará al pueblo la elección del nuevo pontífice con estas
palabras: Annuntio vobis gaudium magnum; habemus papam: eminentissimun ac
reverendissimum dominum, dominum... sanctae romanae ecclesiae cardinalem... qui
sibi nomen imposuit... (Os anuncio una gran alegría tenemos papa el
eminentísimo y reverendísimo señor... el nombre cardenal de la Santa Iglesia
Romana, que ha tomado como nombre...).
Después el nuevo papa pronuncia sus primeras palabras a los fieles e imparte
la bendición Urbi et Orbi, a la ciudad de Roma y todo
el mundo.]
Desde la Hermandad del Señor Resucitado, Ntra Madre y Sra de la Aurora y Stmo Rosario de Ntra Sra en sus Misterios Gloriosos acompañamos en estos momentos con la oración al Espiritu Santo.
"Dios y Pastor eterno, que gobiernas y proteges siempre a tu Iglesia, concédele,
en tu infinita bondad, un Pastor que te agrade por su santidad y que nos guíe y
acompañe con paternal solicitud. Por Cristo Nuestro Señor".
Fdo. secretaría Hdad. Señor Resucitado
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